Radiofrecuencia Corporal: reafirma tu piel, reduce flacidez y mejora su apariencia desde la primera sesión
La radiofrecuencia corporal es una tecnología estética no invasiva diseñada para combatir la flacidez y mejorar visiblemente la textura de la piel. A través de la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia, este tratamiento genera un aumento de temperatura en las capas profundas de la dermis, estimulando de forma natural la producción de colágeno y elastina, las proteínas responsables de la firmeza y elasticidad cutánea.
Este incremento térmico provoca una contracción inmediata de las fibras existentes y promueve la regeneración progresiva del tejido, reduciendo la flacidez, mejorando la firmeza y atenuando el aspecto de piel de naranja.
¿Para quién está indicado este tratamiento?
La radiofrecuencia está especialmente recomendada para mujeres que desean reafirmar zonas del cuerpo que presentan flacidez o pérdida de tonicidad. Las áreas más tratadas incluyen abdomen, muslos, glúteos, brazos, piernas y flancos. Es ideal como complemento para tratamientos reductores o post-parto, o como medida preventiva en mujeres jóvenes que buscan mantener la firmeza de su piel.
¿Cómo es el tratamiento y cuántas sesiones necesito?
El protocolo recomendado es de 10 sesiones, aplicadas una vez por semana o cada 15 días, dependiendo del diagnóstico y objetivos. Cada sesión tiene una duración aproximada de 30 a 45 minutos por zona. Desde las primeras sesiones es posible observar una mejora en la textura y tensión de la piel, con resultados progresivos al completar el plan.
¿Qué cuidados debo tener después del tratamiento?
Después de cada sesión puede aparecer un enrojecimiento leve en la piel, que desaparece en pocos minutos. Es un tratamiento indoloro y seguro, siempre que se sigan las indicaciones del profesional.
Contraindicaciones: embarazo o lactancia, cardiopatías o marcapasos, enfermedades neuromusculares, alteraciones en la coagulación, implantes metálicos o de colágeno en la zona a tratar, heridas abiertas, queloides, cicatrices recientes, obesidad mórbida y menores de edad.
¿Los resultados son permanentes?
Los resultados pueden mantenerse en el tiempo si se complementa con un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada, buena hidratación y actividad física regular. Como toda técnica no quirúrgica, su durabilidad depende en gran medida del compromiso con el autocuidado.